El smart parking puede convertirse en el inicio de una nueva etapa que termine por convertir a cualquier conductor en el orgulloso propietario de una plaza de garaje. Lo que no parece estar demasiado claro, para algunos, son sus características principales y por qué ha de ser considerado como uno de los avances más destacados de la tecnología. Vamos a ver en que consiste….
Aparcamiento inteligente
Esta es la traducción literal de las palabras «Smart parking». Se trata de unos sensores que incorporan los coches más modernos que están programados para ayudar a aparcar de forma adecuada. Teniendo en cuenta que más de un 25 % de los coches que circulan por una ciudad lo hacen buscando aparcamiento, nos parece adecuado contar con una ayuda extra que nos permita aparcar en menos tiempo.
Esta tecnología permite que el conductor conozca de antemano si su coche cabe, o no, en el hueco que acaba de encontrar. En caso de posible colisión, esos sensores incluso te apagarán el motor para evitar que termines destrozando tu vehículo. Lo mejor del caso es que Bosch, empresa creadora del sistema, está desarrollando estos sensores para conseguir que los coches aparquen de forma autónoma de aquí a unos años.
El parking del futuro
Los sensores también son capaces de ofrecer, en un mapa que aparecerá en la pantalla del vehículo, dónde están las plazas de aparcamiento más cercanas. Teniendo en cuenta que su valía se complementa con la correspondiente aplicación en el teléfono móvil, todo parece indicar que estamos ante la verdadera revolución que muchos estábamos esperando.
Además, el uso de estos sensores está pensado para que la contaminación baje de forma progresiva al ahorrarse cada conductor hasta 5 kilómetros de recorrido a la hora de buscar una plaza de aparcamiento.
Otras empresas, como Urbiotica, estrenarán este mismo año el U-Spot M2M, un sensor más específico para conductores con movilidad reducida que necesiten aparcar en las plazas destinadas para estas personas. También es válido para encontrar las zonas de carga y descarga destinadas a los profesionales del volante.
Este dispositivo no se centra solo en detectar dónde está el otro vehículo para evitar el choque, también aporta más información para que aparcar sea mucho más sencillo.
Algunos fabricantes de vehículos han preferido seguir aumentando el número de cámaras instaladas en cada modelo para que el conductor sea el que gestione la maniobra de aparcar. A la clásica cámara junto a la matrícula se le han añadido cuatro más que permiten tener una visión cercana a los 190º en torno al coche.
Sin embargo, el sistema Automated valet parking será el que permita comenzar una nueva etapa. Solo tendrás que dejar el coche en la puerta del parking o del garaje y el sistema se encargará de aparcar tu vehículo fácilmente. Podrás localizarlo posteriormente gracias a tu teléfono móvil.
El proyecto español de Smart Parking
En la primavera de 2018 comenzará en Santander la primera experiencia española. Hasta abril del antedicho año se podían recoger los sensores que irán conectados a una central de datos. De esta forma, será mucho más sencillo analizar cuáles son las bolsas de aparcamiento más usadas y cuál es el comportamiento exacto de los ciudadanos a la hora de intentar aparcar su vehículo.
Los sensores envían la información por Internet en apenas segundos. Conocer cuándo alguien ha aparcado en una plaza para personas con movilidad reducida o en otra de carga y descarga es de vital importancia para mantener el civismo en toda la localidad.
Gracias a una serie de repetidores y a las TIC, la capital de Cantabria llevará a cabo una experiencia que sigue la estela de las iniciadas en La Coruña o en Barcelona.
En la ciudad francesa de Montpellier se puso en marcha a finales de 2017 y ha ofrecido, hasta la fecha, resultados muy apropiados. Ahora resulta más fácil gestionar el tráfico, evitar el estacionamiento ilegal y ganar en movilidad
La parte positiva
Será el coche el que te busque la plaza correcta e incluso el que, a partir de 2020, aparque por ti en ese pequeño espacio en el que crees que no cabes. Que se automatice tan complicada labor es un punto a favor de la tecnología. Igualmente, cuando se generalice su uso, se logrará aparcar de una forma más racional por lo que es probable que se puedan ofrecer más plazas en los mismos espacios que se usan hoy en día.
La parte negativa
Si bien la industria automovilística ha creado estas innovaciones para hacernos la vida más fácil, los ayuntamientos no parecen pensar de la misma forma. Parece evidente que lo que ahora se denomina una experiencia piloto será usada para seguir multando y convirtiendo la tarea de aparcar en una mucho más complicada.
Los únicos que podrían sacar algo en claro de esta situación son los propietarios de una plaza de garaje que quieran venderla. De hecho, será, prácticamente, la única solución para lograr tener la seguridad de aparcar sin problemas y sin gastar combustible dando vueltas sin sentido.
El futuro más inmediato del Smart Parking
Si la industria del sector automovilístico ha invertido en esta tecnología es porque va a implantarla de manera generalizada. Complicado será comprarse un coche que no la incluya y que presente problemas para poder aparcar. Como venimos indicando, la seguridad del conductor y de los viajeros aumentará sensiblemente.
Bajarán los niveles de contaminación, se ahorrará en tiempo y en esfuerzo e incluso se conseguirá que encontrar una plaza sea una tarea mucho más sencilla. Todo sea por amoldarse a los nuevos tiempos y por no seguir anclados en el pasado más obsoleto.
El smart parking ha dejado de ser una invención que te parecía demasiado futurista para convertirse en un complemento idóneo para tu coche. De ti depende sacarle el máximo partido, amoldarte a su uso y aparcar de una forma más eficiente y segura. Con lo que nos quedamos, y con esto concluimos, es con la intención subyacente de convertir la conducción en una actividad mucho más segura y acorde a los tiempos que corren.