Sin lugar a dudas, el reto del futuro de cualquier ciudad tiene una parada en la forma de implantación de medidas que puedan favorecer la movilidad sostenible.
Mejorar el transporte para mejorar la salud
El impacto ambiental que se produce debido a las acciones que se llevan a cabo a diario es cada vez más importante. La importancia de este impacto, además de en lo preocupante que resulta, reside en que la velocidad a la que sucede, provoca desastrosas consecuencias.
La contaminación, el transporte y todo lo relacionado con la movilidad en las urbes y los núcleos urbanos que cuentan con una gran densidad de población afecta directamente a la salud de los seres humanos.
Por ello, son muchos los organismos que están implementando distintos tipos de soluciones con la finalidad de reducir el impacto en el entorno y mitigar la degradación de la calidad del aire.
Hoy en día se sabe que la irritación ocular, el asma crónico, las alergias estacionales y muchas de las enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio que no son transmisibles, se producen por la contaminación de la atmósfera de las ciudades. Este es el motivo que impulsa la aparición de varios tipos de propuestas relacionadas con la movilidad.
¿Cuáles son las iniciativas para que la movilidad sostenible sea una realidad en los núcleos urbanos?
Los desplazamientos dentro de una ciudad son la principal causa de tener un aire con mala calidad para respirar. Algunas de las soluciones que se plantean son las siguientes:
Fomentar el transporte público
Una de las medidas principales es utilizar el transporte público para reducir la contaminación que producen los coches con motor de combustión. Al haber menos vehículos en circulación, se contamina en menor medida.
Electrificar el transporte público
Al igual que en los coches privados, es conveniente modernizar, actualizar y electrificar a los autobuses. En Barcelona, por ejemplo, han instalado pantógrafos en ellos. Es decir, han instalado en la parte superior de los mismos líneas de carga eléctrica similares a las utilizadas en el sector ferroviario. De este modo, se pueden cargar cuando están estacionados en los puntos finales o iniciales de los trayectos.
Electrificar el parque de coches
Una de las medidas que se están tomando es sustituir el motor de combustión por el eléctrico, sobre todo para aquellos que rechacen el transporte público. De esta manera se evitará seguir perjudicando la calidad del aire.
Car sharing
Para trayectos que llevan poco tiempo y que normalmente son intraurbanos, se está popularizando este modo de alquiler de vehículos. Desde tu smartphone puedes alquilar y reservar un coche, generalmente eléctrico, para moverte por la ciudad sin necesidad de comprarlo.
Concienciación y educación
Se pueden instalar las mejores infraestructuras, las más eficientes y limpias, pero si el grueso de la población no entiende que la contaminación es un problema urgente para hoy mismo, no sirve de nada. Por eso, es importante la labor de educación y concienciación desde los centros educativos. Es importante que las próximas generaciones comprendan la importancia de tener una movilidad sostenible y de que los ciudadanos opten por transportes responsables como primera opción.
¿Se puede reducir el impacto de los vehículos en tu ciudad?
Lo cierto es que desde los ministerios de Medio Ambiente y Fomento saben que el espacio del transporte motorizado y el uso del coche representan más del 50 % del espacio en los desarrollos urbanos nuevos.
Se pueden llevar a cabo una serie de medidas para fomentar la movilidad urbana sostenible como, por ejemplo, restringir el uso de los coches, fomentar el uso de las bicicletas y peatonalizar las calles, promover el uso de los transportes colectivos, fomentar el transporte público y reducir la velocidad en los accesos y en el interior de las ciudades.
En la ciudad de Trondheim, en Noruega, cobran peajes por acceder con tu vehículo a zonas concretas de la ciudad. De este modo, se redujo la afluencia de coches en un 10 % y se han financiado el 60 % de diversas obras.
Las conocidas como zonas 30, es decir, aquellas áreas en las que solo puedes circular a menos de 30 km/h son recomendables en el plano ecológico.
En cuanto al ruido, más de 9 millones de españoles soportan unos niveles que superan los 65 decibelios máximos que recomienda la OMS. Es por ello que las acciones que tienen relación con la velocidad son muy importantes en cuanto a la movilidad sostenible.
Casos de éxito en cuanto a movilidad urbana
Murcia (España)
Apuestan firmemente por la bicicleta como transporte sostenible. Para ello se han instalados parkings cerrados para sus usuarios, se han mejorado los diferentes puntos peligrosos de la ciudad y se han puesto en alquiler público 600 bicis. Todo ello le vale un premio de la Comisión Europea en 2016.
Malmö (Suecia)
También ha sido premiada por la Comisión Europea por su planificación urbana sostenible.
Bogotá (Colombia)
Esta ciudad tiene 400 kilómetros de carril bici, lo que hace que cerca del 2 % de la población lo utilice de forma diaria para trasladarse. Esto significa alrededor de 60.000 usuarios cada día.
Terrasa (Barcelona, España)
Aquí, se prioriza el transporte público, se fomenta el uso de la bicicleta y se impulsa la movilidad a pie. En esta ciudad, el 99 % de la población tiene una parada de autobús en un recorrido inferior a 5 minutos caminando.
Pontevedra (España)
Recibió un galardón en 2014 vinculado a la ONU. Redujo el transporte vehicular en pro del desplazamiento en bici y a pie.
Nürenberg (Alemania)
En el año 1989 esta ciudad restringió el tráfico en su casco histórico para mejorar la calidad del aire. Contrariamente a lo que se pensó, no disminuyó ni la actividad comercial, ni se ha observado un descenso en la cantidad de visitantes en el centro urbano.
La movilidad sostenible está íntimamente relacionada con aquellas medidas que se ponen en práctica para garantizar de alguna forma la reducción del uso de un vehículo privado, fomentar el transporte no motorizado y por supuesto el público, así como reducir su impacto tanto medioambiental como urbanístico.