La principal diferencia entre un parking privado y un parking público es la propia naturaleza del local en que se aparca.
El parking público es un local en el que una persona o empresa realiza una actividad mercantil consistente en la cesión temporal de las plazas del parking a sus clientes. Estos clientes aparcan su vehículo a cambio de un precio determinado en función del tiempo de estacionamiento.
Según el periodo de tiempo que el cliente contrata el uso de la plaza hay dos modalidades de servicio que ofrecen los parking público: el alquiler de la plaza por un periodo determinado (lo normal son abonos mensuales) y el estacionamiento rotatorio en el que el cliente aparca durante un periodo de tiempo variable y paga solamente por los minutos utilizados.
Por otro lado, un aparcamiento privado solo puede ser utilizado por su propietario o por el inquilino que ha alquilado la plaza. Se trata por lo normal de un garaje en una comunidad de vecinos en la que cada plaza pertenece a un propietario diferente que puede hacer uso de la plaza o alquilarla.