Habitualmente, los garajes están sometidos a las más variadas condiciones (aceite de los vehículos, humedad, químicos, etc.) que pueden deteriorar su superficie. Por todo ello, es fundamental tener un suelo capaz de resistir esta clase de daños y que permanezca en las mejores condiciones para los usuarios.
Un suelo bueno para un garaje no solo protege la superficie de este, también proporciona un acabado estético ideal. Existen múltiples opciones para esta clase de suelos y te vamos a contar todo lo que es necesario saber sobre ello.
Definición de suelo para garaje
Este suelo destaca por la calidad de sus componentes, los cuales soportarán el peso de varios automóviles sin problemas. Igualmente, va a tener que soportar la propia tracción que producen los vehículos en su movimiento. No olvidemos tampoco que debe ser de gran resistencia a las condiciones ambientales que puede haber en el exterior.
Tipos de suelo para garaje
Entre los factores más destacados para los suelos de los aparcamientos se encuentra la versatilidad. Nosotros hemos optado por mostrarte los tipos de pavimentos más populares y demandados en el mercado, para que así puedas elegir el que mejor se adapte a las necesidades que tengas.
Suelo de garaje de hormigón pulido
Esta clase de hormigón tiene como principal atractivo el ser económico y de fácil montaje, además de ser fiable a la hora de ser instalado. Un material de lo más común que al tener acabado pulido añade más características que lo hacen más interesante.
Entre ellas, la capacidad de poder soportar más peso, con lo que tiene mayor resistencia a la tracción, vibraciones y a la propia erosión del agua. La única desventaja que tiene es que no puede absorber la humedad, por lo que se puede encharcar la superficie del garaje en algunas zonas.
Suelo de garaje de hormigón fratasado
Similar al hormigón pulido, al fratasado se le conoce por ser de los mejores suelos para utilizarse en garaje que existen. Como principal característica podemos mencionado el acabado, al cual se llega gracias a la utilización de una fratasadora mecánica, lo que permite acabado duro, con propiedades antideslizantes, pero plano y uniforme.
Aunque el diseño se enfocó para zonas industriales, es un material ideal para toda clase de espacios, donde la superficie rugosa le da una mejor tracción para los vehículos, evitando también accidentes que pudieran suceder por acumulación de agua.
Se monta de forma rápida y sencilla, con un coste económico y que se adapta a toda clase de presupuestos.
Suelo de garaje de poliuretano
Se utiliza el poliuretano para obtener mayor fortaleza. Este polímero tiene bastantes ventajas, como la resistencia ultravioleta del sol y su aislamiento térmico.
Merece la pena destacar su gran resistencia mecánica, puesto que con él se llega a crear una superficie bastante más plana y lisa, además de que su elasticidad permite una mayor adherencia al hormigón y consiguiendo reducir los rayones y grietas en el hormigón.
Si hablamos del mantenimiento, no es nada complejo y se le puede sacar brillo con una limpieza básica. Destacamos la capacidad que tiene para soportar la corrosión química y el desgaste por abrasión.
Suelo de garaje de resina epoxi
Los suelos para garaje tienen la gran resistencia del hormigón y la dureza y el mayor atractivo en lo estético de la resina epoxi. Hablamos de una de las opciones más interesantes para los espacios cerrados.
Es una combinación de gran resistencia para soportar las fuerzas tractoras de los vehículos y además se reduce el desgaste por abrasión en los neumáticos.
Ventajas de una buena elección de suelo de parking
Dependiendo de la clase de suelo para garaje que elijas, los beneficios pueden ser variados:
- Reducción de los costes
- Limpieza del pavimento más sencilla al evitar que aparezca polvo
- Si se instala bien y con precisión al realizar las pendientes, no se producen charcos
- Si son antideslizantes, la estabilidad será mayor
- La superficie resistente en el pavimento evitará tener que contar con derrames accidentales
- Indeformables, lo que supone un suelo más duradero al no deformarse
- Mayor agarre, lo que se traduce en más seguridad
- El pavimento continuo evitar que aparezcan hierbajos
- Más atractivo estético
Esperamos que ahora sí, tengas más claro los tipos de suelos de aparcamiento existentes. Como ves, cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y posibilidades, es cuestión de decir cuál nos conviene más para nuestro garaje.
