Hace algunos meses inició una verdadera polémica en la ciudad de Madrid, teniendo como centro el parque del Retiro. Todo comenzó cuando el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida, presentó su plan de llevar a cabo la remodelación de la avenida Menéndez Pelayo, esto generó diversas opiniones, pero es el desacuerdo de los vecinos lo que caracteriza el dictamen más importante.
Sin duda se trata de un tema de enorme relevancia que requiere de un profundo análisis, de prestar atención a ambas partes y estudiar cuales podrían ser los alcances del proyecto de remodelación y cuál sería el impacto negativo que podría representar.
La propuesta del Ayuntamiento
La propuesta se centra en la remodelación de la avenida Menéndez Pelayo con el objetivo de convertirla en un lugar sostenible, igualmente esto implica la construcción de un aparcamiento subterráneo de mil plazas junto al parque del Retiro, siendo este un bien de Interés Cultural de la ciudad.
De manera específica, el Ayuntamiento propone eliminar 2 carriles para los vehículos privados, así como dejar 2 por sentido, para así lograr el espacio necesario para un carril bus continuado en cada sentido.
Igualmente, el plan busca eliminar el área de estacionamiento en los dos lados de la calle, esto para ampliar las aceras y llevar a cabo la instalación de un carril bici separado, el cual iría dentro de la calzada.
Todo este proyecto se realizaría desde el cruce con la calle O’Donnell hasta el hospital Niño Jesús, así que serían intervenidos entre 500 y 700 metros, incluyendo la plantación de árboles en el área de mayor altitud.
Este proyecto también incluye la construcción de un aparcamiento subterráneo, el cual sería de gran tamaño, contando con 1000 plazas. Junto a esto el alcalde explicó a los vecinos se les preguntará si desean comprar algunas de dichas plazas a un precio municipal de 26.500 euros. Además, si todos los sitios no quedan cubiertos, se daría lugar a la rotación con usuarios quienes no sean residentes de la zona pero que deseen aparcar allí.
Según el ayuntamiento este aparcamiento subterráneo ayudaría a optimizar el entorno de los vecinos, permitiría descongestionar la zona de tráfico y con ello mejorar la calidad del aire. Incluso, han dicho que sería el único aparcamiento en la capital del país que tendría una importante parte del espacio enfocada en el estacionamiento y la recarga de vehículos eléctricos, así como micromovilidad, carsharing y las taquillas para el envío de paquetería.
La opinión de los vecinos
Los vecinos del Retiro desde que conocieron el proyecto del Ayuntamiento han manifestado su opinión. Para comenzar, todos están de acuerdo y apoyan la remodelación de la avenida, ya que esto puede contribuir a la reducción de la contaminación, siendo una medida para apegarse al cumplimiento de la directiva europea en cuanto a las emisiones contaminantes.
Incluso, esta remodelación persigue el objetivo de presentar posteriormente el paseo a la Unesco, como El Paseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las Artes y las Ciencias, sin duda sería un gran logro que esta zona de la ciudad pueda convertirse en Patrimonio de la Humanidad.
Ahora bien, el motivo de la polémica se centra en el macroparking, los vecinos madrileños desde el inicio han manifestado su descontento y desaprobación, los vecinos desde la respectiva Asociación Vecinal Retiro Norte han hecho entrega de un gran número de firmas para manifestar su desacuerdo, han considerado este proyecto quiere ser impuesto de forma un tanto arbitraria y también han declarado las explicaciones del proyecto son un tanto ambiguas.
En suma, los vecinos del Retiro afirman que no existe un déficit de aparcamiento, pues hay 6 de estos espacios en Menéndez Pelayo, entre todos ofrecen un total de 3.516 plazas y un gran número de ellas aun se encuentran vacías.
Como resultado, solo terminaría siendo un gastroparking para dar servicio a los restaurantes y la avenida Menéndez Pelayo, en lugar de reducir los coches en la zona, solo tendría el efecto contrario, afectaría la calidad de vida y la salud de todo el barrio Ibiza.
Teniendo en cuenta en este barrio hay 3 importantes hospitales, siendo uno de ellos el Hospital Infantil Niño Jesús, sin duda áreas sensibles de mayor vulnerabilidad. Como si esto no fuera poco, el desarrollo del proyecto implicaría el desvío de 6 distintas líneas de autobuses, conduciría a la tala de árboles y también afectaría un refugio de la Guerra Civil y el subsuelo del parque, siendo un Bien de Interés Cultural, así que el macroparking solo dañaría el barrio y el parque más simbólico de Madrid.
Incluso, los vecinos han mostrado su descontento por el alto costo que tendrían las plazas de garaje, las cuales serían entregadas en un régimen de concesión durante 40 años, para muchos el precio no puede ser cubierto por las personas que pudieran estar interesadas.
Los vecinos tienen la última palabra
Ante la polémica que el proyecto del macroparking ha generado, el Ayuntamiento ha informado si los vecinos no están de acuerdo, no se llevará a cabo. Sin embargo, han señalado el rechazo por parte de los vecinos tiene cierto tinte político, teniendo en cuenta que el presidente de la Asociación Retiro Norte fue a la Asamblea de Madrid en la lista del PSOE en el año 2015 y también fue asesor en España Global, así que consideran está promoviendo una campaña política.
En resumen, el macroparking ha dado lugar a una gran disputa, la mayoría de vecinos del Retiro coinciden en que este solo podría afectar uno de los principales pulmones verdes de Madrid y afectar la calidad de vida de quienes viven en sus alrededores.
Por esto muchos le consideran una insensatez, se mantienen firmes en su objetivo de impedir tal construcción, pues sencillamente no hace falta y solo generaría consecuencias negativas para todos.
Sin duda alguna, es tarea de los vecinos del Retiro proteger el emblemático parque y hacer lo necesario para garantizar su calidad de vida, solo queda esperar y ver cómo resulta la remodelación de la avenida Menéndez Pelayo, la cual es un proyecto que si ha recibido la aprobación de todos.