Actualmente contar con una o varias plazas de garaje en propiedad en Madrid es sinónimo de poseer un verdadero tesoro. Todo un lujo, pues se trata de un bien material del que es posible extraer mucho rendimiento económico. Los beneficios de la inversión en este tipo de productos se hacen patentes a corto, medio y largo plazo. No cabe duda de que el alquiler o la venta de garaje en Madrid es, hoy por hoy, un negocio muy rentable. Veamos algunas razones de peso que justifican esta afirmación.
Teniendo en cuenta únicamente a los coches, el volumen de tráfico rodado que circula por la capital madrileña en un día normal anda rozando la no despreciable cantidad de dos millones y medio. Por otro lado, actualmente pueden contarse casi con los dedos de las manos las calles de Madrid en las que el estacionamiento gratuito está autorizado durante las 24 horas del día para cualquier vehículo. Es más, a día de hoy no existe un solo distrito en Madrid que esté libre de la ordenanza que regula el aparcamiento de coches en la calle. Esto quiere decir que, en esta ciudad, encontrar un lugar seguro y totalmente gratuito donde dejar el coche resulta una verdadera hazaña. Una gesta prácticamente imposible.
Así las cosas, cuando alguien se plantea comprar un coche en Madrid se ve en la necesidad de pensar en varios imponderables. Por supuesto dos muy importantes son el desembolso económico que deberá realizar en el momento de su adquisición y los gastos de mantenimiento que el vehículo en sí mismo conlleva (plazos mensuales, seguros, combustible, impuestos anuales, letra final). Sin embargo, no podemos olvidar una tercera variable que actualmente es casi más importante que las anteriores, sobre todo para una ciudad como Madrid. Contar con una plaza de garaje donde estacionar el coche cada día, tanto en un lugar próximo al centro de trabajo como en el propio domicilio, es un factor
Cuando hablamos de los vehículos que se mueven sobre dos ruedas la cosa no cambia demasiado. Si bien es cierto que el tema del aparcamiento en la calle es mucho más sencillo para las motocicletas, las bicicletas, los ciclomotores y los scooters, no hay que olvidar que se trata de un medio de transporte mucho más vulnerable en lo que a la posibilidad de sufrir daños materiales e incluso robos se refiere. Bien pensado, puede que a los propietarios de este tipo de vehículos les resulte aun más necesario contar con una plaza de garaje que a los dueños de los vehículos de cuatro ruedas.